Al señor Jesùs.


Señor Jesús antes de continuar con mis actividades de este día me detengo, hago un alto, hago silencio en mi corazón para escuchar tu voz, ¡muéstrame señor el camino!

 

¿Qué quieres de mi hoy? Dime por dónde debo de caminar.

 

Señor yo confió en ti, estoy tranquila y con mi corazón lleno de paz, sé que siempre estarás conmigo en mis buenos y malos momentos, en mis sufrimientos y alegrías,  cuando el viento está en calma, cuando todo está en paz,  señor estás conmigo. Cuando los vientos arrecian, cuando parece que la barca va a naufragar, y yo estoy a punto de ahogarme apareces señor y me das calma,  cuando los problemas llegan a mi vida, ahí estás tú conmigo señor, cuando todo es armonía, cuando todo es alegría,  señor Jesùs estás conmigo.

 

Te pido señor aumentes mi fe, para tener siempre la seguridad de que tú siempre estarás conmigo, esté donde esté, pues tienes el poder para calmar los vientos por fuertes que sean, tienes el poder de ayudarme a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, de saber agradecer las tantas bendiciones que me has dado, al ver un nuevo día, al sentir el aire en mi cara, el olor de una flor, el atardecer con sus rayos de sol despidiéndose en el horizonte al  ver el brillo de la luna y las estrellas en la noche oscura.

 

Gracias señor Jesús  por estar siempre conmigo, por darme lo que hasta hoy me has dado, enséñame señor a identificar y oír tú palabra, para saber si estoy haciendo bien las cosas si mis decisiones han sido correctas y poder comprender los planes que has puesto en mi camino, dame señor la luz y claridad para entender  lo que tengo que hacer al despertarme cada día.

 

¡En ti Señor pongo toda mi confianza porque sé que me abres el camino y me lo llenas de luz! Amén.

 

Te amo y respeto por siempre señor, 

Marìa Cecilia Gonzàlez.

27 Enero del 2018.

 

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